Las bebidas de cola, venenos que te matan lentamente…

¿Qué es lo que te pone en peligro? Ni más ni
menos que las bebidas de cola. Son
mundialmente reconocidas y consumidas por
miles de millones de personas. Existen marcas
de reconocida trayectoria y otras regionales o
nacionales que tratan de emular el sabor de las
más reconocidas ofreciendo sus productos por
un monto menor. Pero todas estas gaseosas,
sean de primera o segunda línea, encierran un
gran peligro para tu salud y tu figura.

¿Por qué son tan peligrosas? Las bebidas de
cola entrañan un sinnúmero de peligros. Dicen
que si sumerges un bistec en un recipiente lleno
de gaseosa de cola, éste habrá desaparecido en
dos días.

Como verás, este tipo de bebidas son muy corrosivas.

¿Qué contienen exactamente? Uno de sus
ingredientes básicos es un aditivo llamado
ácido fosfórico, un producto que es utilizado
por los mecánicos para limpiar los motores de
los automóviles y mantenerlos libres de óxido.
Además de los aditivos como colorantes,
aromatizantes, saborizantes y demás, no tienen
gran valor nutritivo.

De hecho, estudios hechos por diferentes
asociaciones de investigación de diferentes
partes del mundo han revelado que las gaseosas
de cola ¡no contienen vitaminas ni proteínas ni
minerales! En resumen, carecen totalmente de
valor nutritivo. Sólo sirven para estropear la
salud y hacerte aumentar de peso.

El problema es que con todos los agregados
químicos que contienen, las gaseosas de este
tipo traen todo tipo de complicaciones. Algunas
de sus sustancias son potencialmente
cancerígenas. Su consumo prolongado trae
trastornos en el sueño, principalmente por la
cafeína. Por su accionar corrosivo, puede
ocasionar una grave desmineralización ósea por
lo que tus huesos serán más propensos a sufrir
fracturas y tendrás menor resistencia física.

También puede generar anemia, trae
complicaciones al tracto digestivo, aumenta el
riesgo de padecer cáncer de colon. Con un
consumo excesivo, estaremos expuestos a sufrir
de ataques de ansiedad, genera taquicardia y
agudos dolores de cabeza. Si se bebiera en
cantidades bajas, las sustancias contenidas en
estas bebidas no serían tan nocivas. Lo que
sucede es que muy pocos consumidores se
contentan con tomar sólo un vaso o una lata.
Generalmente, toman más de un litro diario.
Por eso, los problemas anteriormente descritos
son un problema endémico que afecta a
millones de personas.

¿Puede vencerse el hábito? Lo mejor es dejar
de consumir estas bebidas por completo. Si no
se puede lograr, uno debería reducir su
consumo tanto como sea posible. Algunos se
han dado cuenta de que el momento en que más
toman es durante el almuerzo o la cena. Por esa
razón, han optado por no beberla en las
comidas, reemplazándola con agua o jugos
naturales.
El consumo de  agua puede ayudarnos a superar
los problemas acaecidos por la ingestión
prolongada de este tipo de refrescos. Los jugos
naturales, sobre todo si los exprime uno mismo
al momento de consumirlos, son una fuente rica
en vitaminas y minerales que nos ayudarán a
mejorar nuestra calidad de vida.

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